sábado, 22 de febrero de 2014

Galletas de Nutella

Con un pote de Nutella podemos untar unas rebanadas de pan bimbo, podemos comernósla a cucharadas (seguro que más de uno lo habéis hecho!), o podemos hacer estas deliciosas galletas del libro de "El rincón de Bea". Si digo que están de vicio me quedo corta, pero es que además resulta que están hechas en un pim pam porque no hay que estirar la masa, no hay que dejar que refrigere, no es necesario cortarla con moldes... nada, mucho más fácil que todo eso. Y además, seguro que los ingredientes los tenemos en la nevera, porque son solo 4 y además muy corrientes.
 
En un fin de semana he hecho 3 tongadas de estas galletas, porque la primera que hice para que mi hija llevara a casa de su amiguita, se las llevó mi hermano ya que cuando le dejé probar una y me dijo que estaban tan tan buena (con su cara ya me lo dijo ;) me dio pena y se las di! la segunda tongada fue para mi gran amiga Julia que hizo pasar un finde de lo más agradable a mi hija!! y la tercera para la merendola de los amiguitos de Martí este domingo! Un no parar, pero de verdad, que entre que son fáciles y buenas, va a ser una galleta muy socorrida en casa.
 
En fin, cuando veais ahora la receta seguro que me daréis la razón y os vas a ir a la cocina a hacerlas! ;)


Galletas de Nutella

1 huevo
100 gr. de azúcar
140 gr. de harina
250 gr. de Nutella


Precalentamos el horno a 175ºC.
 
Batimos el huevo con el azúcar y cuando esté integrado añadimos de una sola vez la harina.
Incorporamos la Nutella hasta que tenga la masa una consistencia grumosa.
 
Formamos bolitas del tamaño de una nuez y las disponemos en una bandeja de horno que habremos forrado con papel de hornear.
 
Antes de hornearlas, aplastamos con un el "culete" de un vaso o bien con la mano la galleta. Las podemos aplastar mucho quedando después muy crujientes, o bien solo un poquito, quedando así más blanditas.
 
Las horneamos unos 8 minutos; en cuanto estén hechas, sacamos la bandeja del horno y la dejamos refrigerar en una rejilla.
 
Ya veréis que cuando las sacamos del horno están blanditas, muy blanditas, pero poco a poco se van endureciendo.

En menos que canta un gallo, tendréis que volver a hacerlas porque habrán volado! ;)

viernes, 7 de febrero de 2014

Cake de calabaza y chocolate

No me gusta San Valentín, pero después de ver tropecientos corazones en la blogosfera desde que se terminó la Navidad, al final he caído y aunque sea de una forma un tanto discreta, ya he colaborado con el dichoso San Valentín! Eso no quiere decir que no me gusten los corazones, todo lo contrario.

Cuando hace unos días vi en el blog de "Kanela y limón" la receta de este cake, pensé que ya está, que ya tenía mi receta discreta para San Valentín, poniendo corazones de chocolate en el interior, sin pensar que claro, por la forma que el corazón tiene, era un tanto difícil por no decir imposible que estos se aguantaran en el molde de pie. Es más, no me di cuenta hasta el momento de disponer los corazones en el interior del molde, pero como no tenia otro bizcocho de chocolate para maltratar, pues decidí poner los corazones acostaditos... eso sí, con un disgusto que ni os cuento.

Os diré que el bizcocho de chocolate es comprado, sí, lo que veis, es comprado! Simplemente, fui cortando láminas del bizcocho, concretamente un "Mildred" para luego, con el molde de corazón ir haciendo corazones de bizcocho. Con el resto del bizcocho podemos hacer unos popcakes junto con un poco de queso cremoso, o simplemente guardarlos para mojar con la leche de la mañana, pero el caso es no tirar nada.

Es un cake muy esponjoso, húmedo, y no es muy azucarado, así que si lo preferís más dulce, añadirle un poco más de azúcar, aunque para mi gusto está bien así.


Cake de calabaza y chocolate

100 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
100 gr. de azúcar
3 huevos
150 gr. de harina
100 gr. de puré de calabaza
10 gr. de levadura química
 Bizcocho de chocolate

Primero, hacemos el puré de calabaza. Cortamos la calabaza a trozos pequeños y la cocemos en el microondas durante unos 10 minutos o hasta que esté blanda. Cuando la tengamos cocida, la ponemos en un colador y con un tenedor vamos aplastándola para que saque el agua que pueda tener. Luego la trituramos.

Con el cortador que queramos cortamos porciones del bizcocho de chocolate y los disponemos a lo largo del molde, que habremos engrasado previamente con mantequilla o bien con spray desmoldante. Es importante que los trozos de bizcocho lleguen de principio a fin de molde porque sino, alguno os puede salir flotando, y creerme, se de lo que os hablo. ;)

Precalentamos el horno a 180º.

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que tenga una consistencia cremosa, y luego vamos añadiendo los huevos, uno a uno, es decir, no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado.
 
Añadimos la mitad de la harina, mezclamos y añadimos el puré de calabaza, y acabamos añadiendo el resto de la harina que previamente habremos mezclado con la levadura, y mezclamos de nuevo. 
 
Incorporamos la mezcla en el molde donde tenemos las formas del bizcocho de chocolate, y lo horneamos 50 minutos, aproximadamente.
 
Lo sacamos del horno y lo dejamos encima de una rejilla durante unos 15 minutos, y luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
 
Y ya está, ya tenemos nuestro esponjoso Cake de calabaza y chocolate con sorpresa, ahora toca disfrutarlo!
 

viernes, 31 de enero de 2014

Cheesecake con mermelada de moras

Me gusta el queso, todo, sea del tipo que sea, aunque yo diria que tengo hasta obsesión con él, así que cuando pienso en alguna tarta, rápidamente me viene a la cabeza una Cheesecake. Ya hice una el año pasado para el cumpleaños de mi mami, pero esta vez he optado por otra más fácil, que vi en el programa que imparte Alma Obregón, con la colaboración de Azucarera Española, en "Divinity".
 
Además, para hacerla, me he empapado de todos los consejos que da Bea Roque sobre las "Cheesecakes" en su libro, mi última adquisición. Sinceramente, yo no le daba importancia a que todos los ingredientes estuvieran a temperatura ambiente en una tarta como esta, y después de leer el libro, os aseguro que todo todo estaba a temperatura ambiente a la hora de empezar con la receta.
 
De hecho, prometo hacer la Cheesecake que nos propone Bea en su libro, pero esta vez, por no tener todos los ingredientes en casa a la hora de prepararla, opté por la receta que os he comentado antes.
 
Solamente he tenido la suerte de probar un trocito puesto que la tarta no era para casa, sino para los compis de trabajo de mi marido. Pero lo poquito que he podido probar os aseguro que me ha entusiasmado, y a los compis de mi marido ni os cuento!! Pero es que donde esté una Cheesecake....
 
Para decorarla quería hacer yo la salsa de moras, pero al final, opté por abrir un pote de mermelada de moras de la zarza de "La Vieja Fábrica", que está... ooohhhh, cómo está!!
 
En fin, en vuestras manos está deleitaros con esta Cheesecake!! ;)

 

Cheesecake con mermelada de moras

Base
160 gr. Galletas Maria
95 gr. de matequilla fundida
2 cucharadas de azúcar moreno

Relleno
800 gr. de queso cremoso
160 gr. de azúcar
4 huevos
5 ml. de extracto de vainilla
65ml. de nata para montar
2 cucharadas soperas de harina

Trituramos bien las galletas en la picadora y mezclamos con la mantequilla fundida y las 2 cucharadas de azúcar moreno. Con esta mezcla forramos la base de nuestro molde desmontable de unos 20 cm, y refrigeramos en la nevera para que esta mezcla se endurezca.
 
Precalentamos el horno a 180º.
 
Engrasamos el molde ya sea con spray desmoldante o bien con un poquito de mantequilla.
 
En la batidora mezclamos el queso cremoso a temperatura ambiente, con el azúcar, hasta que la mezcla sea homogénea, pero no a mucha velocidad puesto que no nos interesa que la mezcla coja aire.
 
Añadimos los huevos, uno a uno. Añadimos también el extracto de vainilla y la nata, y por último añadimos las dos cucharadas de harina, vigilando que todo quede bien integrado, pero igual que antes, batiendo a velocidad baja y solo lo justo para que todo esté bien integrado.
 
Añadimos este mezcla al molde que tenemos reservado en la nevera.

En caso que veamos que nos salen a la superfície algunas burbujitas de aire, las vamos aplastando, para así evitar que nos salgan grietas.
 
Horneamos 15 minutos a 180º y después bajamos la temperatura a 120º durante unos 80 minutos. Yo os diré que una vez terminado el tiempo de cocción dejé la Cheesecake como unos 45 minutos más en el horno, siguiendo las instrucciones que dice Bea en relación a las Cheesecakes. Además, como también dice que no se puede abrir el horno en ningún momento, os aseguro que yo no lo abrí.... me fié de que con el tiempo programado era suficiente.
 
Una vez hayamos sacado la Cheesecake del horno, la dejamos encima de una rejilla durante unos 10 minutos, y luego, con la punta de un cuchillo la vamos pasando por los laterales del molde, pero cuidado, todavía no la desmoldéis.
 
Pasada una horita, una vez esté totalmente fria, la podemos desmoldar y la ponemos en la nevera, como mínimo unas 6 horas. Antes de degustarla, sacarla unos 15 minutos antes del frigorífico.
 
Para decorarla, podemos añadir la mermelada que más os guste.

A disfrutarla y Gracias por estar ahí!!!
 
 

jueves, 30 de enero de 2014

Roscón de Reyes

Aunque ya se que a 30 de enero no viene a cuento publicar una receta de un Roscón de Reyes, lo único que puedo decir es que lo siento, pero que así ya estará publicada para las próximas Navidades!!

El año pasado, no el otro (anda, que ya me vale!!) se me puso en la cabeza hacer un Roscón de Reyes casi la misma víspera, y claro, como las prisas no son buenas, hice uno que no necesitaba masa madre, y bueno, aunque no estaba del todo mal, no me acabó de convencer.
 
Este año pasado, sí este que acabamos de cerrar, me volví loca y preparé el Roscón en Diciembre, para practicar antes del Dia de Reyes. Y este sí que me convenció, y lo más importante, les convenció!! Lo que también os diré es que acabé un poco harta de él (bueno, de ellos, porque con esta cantidad sale o un Roscón grandecito o dos medianos, y yo opté por esta última opción). Empecé con él un viernes, por la tarde, y hasta el sábado al mediodía no lo tuve listo para fotografiar, así que tela marinera, pero bueno, está bueno, y con eso me quedo!! Pobre de él que no lo estuviera!! ;)

Leí muchas recetas antes de prepararlo, y al final me quedé con la receta de Webos fritos, que me da mucha confianza. Lo hice tal cual lo ponen en la receta, porque así si no quedaba bien, la culpa no sería mia!! ;) También os digo que lo he hecho con la ayuda de la Thermomix, que no se yo, si sin ella lo hubiera hecho!!

Quería hacer uno con mazapán, pero no lo hice, porque sinceramente lo que más me apetecía de estas vacaciones era estar con mis niños,  jugar con ellos.... ya sabéis, tirarme con ellos en el suelo, y jugar a la Playmobil, a la oca, al Monopoly.... en fin, disfrutar con mis niños, que a diario es muy difícil por la vida de locos que llevamos.

Ya no me enrrollo más!! Aquí tenéis la receta!


Roscón de Reyes

120 gr. de azúcar glass
la piel de medio limón (sin parte blanca)
la piel de media naranja (sin parte blana)

Masa madre
70 gr. de leche entera
10 gr. de levadura prensada
130 gr. de harina de fuerza
1 cucharadita de azúcar

Masa principal
60 gr. de leche entera
70 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
20 gr. de levadura prensada
30 gr. de agua de azahar
450 gr. de harina de fuerza
2 huevos
una pizca de sal

Decoración
Huevo batido
Azúcar humedecido
Frutas en almíbar


Pulverizamos los 120 gr. de azúcar, a velocidad progresiva, unos 30 segundos aprox. A continuación añadimos la piel de naranja y la piel de limón y también trituramos unos 20 segundos aprox. Reservamos.
 
Ponemos en la thermomix todos los ingredientes de la masa madre y programamos 15 segundos a velocidad 4. Sacamos la masa del vaso y formamos una bola que cubriremos con agua templada como unos 15 minutos, hasta que veamos que la bola flote y haya doblado su volumen.
 
Pasados estos minutos, ponemos en el vaso de la thermomix los ingredientes de la masa, junto con el azúcar previamente pulverizado y la bola de la masa madre. Programamos 30 segundos a velocidad 6. En este momento yo tengo que decir que sufrí por mi thermomix porque el ruido que hacía era de estar sufriendo, la verdad!
 
Programamos 3 minutos a velocidad espiga. Yo como vi que la masa madre no estaba bien integrada con el resto de la masa, amasé con las manos un poco más.
 
Sacamos la masa del vaso y la ponemos en un bol grande previamente untado con aceite, y la tapamos con papel film (para que nos se reseque) y la dejamos reposar como unas 5 horas aprox.
 
Pasadas estas horas, con las manos engrasadas en aceite, formamos dos bolas, o bien una (dependiendo de si queremos un Roscón grande o dos de medianos).
 
Con cada una de estas bolas hacemos el Roscón, empezando por hacer un agujero en el centro y estirando la masa hasta formar el Roscón. Lo colocamos en una bandeja donde habremos puesto papel de hornear, y volvemos a dejar que repose, hasta que doble su volumen, aprox. unas 2 horas.
 
Pasado este tiempo, pintamos el Roscón con huevo batido, y decoramos con  azúcar previamente humedecido con unas gotas de agua, y fruta en almíbar.
 
Precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo. Cuando pongamos el Roscón en el horno, lo dejamos 10 minutos a 200º , y luego bajamos la temperatura a 180º y lo dejamos 5 o 8 minutos más.
 
Cuando ya esté hecho, lo pasamos a una rejilla para que se acabe de enfriar. Y hasta aquí, la receta del Roscón!! En caso que vayamos a rellenar, cortamos por la mitad.
 
 
Relleno de Trufa
Estas cantidades dan para rellenar un Roscón mediano.
 
500 gr. de nata para montar
30 gr. de cacao puro en polvo (Valor, en mi caso)
75 gr. de azúcar
 
Como os podéis imaginar, yo lo hice con la Thermomix. Importantísimo, que la nata esté bien fria!!
 
Ponemos la mariposa en el vaso y vertemos la nata, el cacao y el azúcar, y programamos como 1 minuto a velocidad 4. Ya tenemos nuestro relleno para el Roscón.
 
Ahora sólo nos queda poner el relleno en una manga pastelera y con una boquilla Wilton 4B, o similar, vamos rellenado el Roscón. Si no tenemos boquilla, no pasa nada, haemos un corte en la manga pastelera y listos.

Y ahora sí, a disfrutar del Roscón!!!!! :p

martes, 26 de noviembre de 2013

Galletas rellenas de chocolate

Ayer me di cuenta que no había publicado la receta de estas riquísimas galletas de chocolate que hice hace ya más de un mes, del blog y del libro "La receta de la felicidad". Para mi, es la mejor masa de galletas que he probado hasta ahora; en proporción, llevan menos cantidad de harina que las que suelo hacer, y también menos azúcar, y teniendo en cuenta que son para rellenar con chocolate es una buena idea.
 
A fecha de hoy, las he hecho con mantequilla sin sal y con mantequilla con sal, y sinceramente,  yo no se deciros cual de las dos está más buena.
 
Estas que os muestro a continuación que rellené con chocolate las hice con mantequilla sin sal, y otras que hice con mantequilla con sal no las rellené ni las decoré. Tanto de una forma como de otra, son una perdición!
 
 
 
Galletas rellenas de chocolate

Masa
200 gr. de mantequilla
125 gr. de azúcar glass
400 gr. de harina
1 huevo
una pizca de sal
 
Relleno
150 gr. de chocolate para fundir
100 gr. de azúcar glass
100 gr. de mantequilla
 
A continuación os describo como yo lo has he adaptado teniendo en cuenta el blog y el libro de "La receta de la felicidad".

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una consistencia cremosa. A continuación  echamos el huevo y volvemos a batir. Ahora solo nos queda añadir la harina, sin prisa pero sin pausa, y batimos hasta que tengamos una masa homogénea.
 
Con esta masa haremos una bola, que dividiremos en dos mitades. Cada una de ellas, la ponemos entre papel de hornear y con el rodillo la vamos estirando hasta dejar la masa de un grosor de unos 2mm, y las ponemos en la nevera como mínimo un par de horas (no pasa nada si la dejáis más tiempo).
 
Precalentamos el horno a 170º.
 
Sacamos la masa de la nevera y vamos cortando las galletas con el cortador deseado. Antes de ponerlas en el horno, las pondremos de nuevo en la nevera unos 15 minutos aproximadamente (esto se hace para que no pierdan la forma en el horneado).
 
Las horneamos aproximadamente unos 10 minutos, aunque esto varia mucho en función del horno que tengamos y del tamaño de la galleta que estemos horneando. Es cuestión de ir mirando y las sacamos del horno cuando veamos que los bordes están ligeramente doraditos.
 
Una vez las saquemos del horno, las vamos poniendo en una rejilla para que se acaben de enfríar.
 
Hasta aquí la receta de las galletas, que para conservarlas, las ponemos en una caja metálica.
 
Para hacer el relleno, derretimos el chocolate troceado y la mantequilla, a fuego suave, sin parar de remover. A continuación, añadimos el azúcar y removemos hasta dejar la crema sin grumitos.
 
Y ahora, nos ponemos unos guantes, y antes que la crema se enfríe, la ponemos en una manga pastelera desechable, cortamos un poquito la punta de la manga, y vamos rellenando con cuidado las galletas. Yo, para la ocasión, conté con la ayuda de mi marido, y mientras yo iba rellenando la galleta, el la iba tapando con la otra galleta.
 
Y listas para disfrutarlas!! No puedo decir cuánto tiempo aguantan, porque están demasiado buenas como para que aguanten más de tres dias!! ;)
 
Gracias por estar ahí!!