Concretamente, se las regalamos el lunes de Pascua, aprovechando que ellos tenían que traer la "mona" a mi hija, de la que son padrinos.
Primero envolvimos cada galleta con bolsitas y luego las metimos en una cajita rosa, envolviéndola después con papel de celofán, simulando así una canastilla.
A nosotros nos gustó mucho cómo quedó el resultado final, y a la vista de las caras que hicieron los futuros papis, creo que a ellos también.
Por qué será que todo lo relacionado con los bebés me chifla?!?!?!
Hasta pronto!!
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